miércoles, 25 de marzo de 2015

Te olvido, respiro.

Es muy tarde para volver atrás.
Te desnudé tantas veces la conciencia,
Que a tu memoria, la conozco mucho mejor que la mía.

De un día a otro me sorprendí extrañándote, extrañándome;
Seguí, y corrí de cada lugar que tuviese tu nombre.
Solo la luna sabe que todas las noches huía de mi misma,
porque temía encontrarte en mí.

Se me ha hecho largo el camino,
Se me ha hecho agobiante.
Vamos a olvidarnos, antes de que se nos pase la vida en ello.
Yo si quiero no recordar.

Pongo el cigarrillo en mi boca, y respiro.
y decir adiós,  al final, nunca había sido tan difícil,
ni tan necesario a la vez.



No hay comentarios:

Publicar un comentario