Eramos dos personas
compartiendo más que solo vidas, días y noches.
Nos mezclamos, como colores.
Pero no bastó con el amor
No bastaron las miles de promesas que nos hicimos cada mañana al despertar.
No importaron nada.
Eramos personas muy heridas como para amar sin condiciones.
Y es que nos amábamos con miedo al pasado.
Eso, nos pasó la cuenta.
Aun así entregamos nuestras almas
Intentamos cuidar y sanar el corazón de el otro.
Pero no pudimos detener la hemorragia de miedos.
Al final, nos amamos tanto
De esa manera tan única.
Esa manera escasa hoy en día.
Pero, no era suficiente.
Ambos corazones deben sanar
Para volver a amar.
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