sábado, 3 de enero de 2015

Extrañarte desde lejos.

Volverte a ver fue más difícil que asumir tu ausencia.
Una verdadera burla a mi lucha por dejar de pensarte...
Ibas con la misma seriedad en la cara y con los ojos perdidos,
Con tu guitarra en la mano.
sentí celos de ella...
hasta que recordé que solías tocarme mucho mejor que a esa guitarra.

Tu boca tenía el mismo gesto desinteresado
mirabas el vacío,
Perdido en los acordes de tu música.

Deseaba correr a ti como lo hacía antes
Pero decidí mirarte,
Si supieras lo que echo de menos mirarte
Casi tanto como tocarte.

Notaste mi presencia,
Me miraste de la forma en que lo hiciste la primera vez..
Noté tu impulso involuntario de abrazarme, pero decidiste bloquearlo.

Estuvimos ahí más tiempo del que puedo recordar
Hablándonos con los ojos...
Ellos son los únicos sinceros, los que no ocultan nada
Y si que los conozco...

Tocaste mi pelo,
De esa forma tan tuya de hacerlo,
Secaste mis lágrimas y sonreíste.

Yo estaba perdiendo el juicio
Tu siempre me hiciste hacerlo...
Me adherí a tus brazos como la pieza faltante de un rompe cabezas
Y después de ese silencio tan placentero que nos caracterizaba
Miré tus ojos y susurré: Recuerdame.
Pude ver como la tristeza encarnada en lágrimas recorrían tus mejillas.
Te guardé en mi memoria,
Sabiendo que era la última vez que volvería a encontrarte
...Y me alejé.








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