jueves, 11 de diciembre de 2014

La que da demasiado y recibe nada.

No fue suficiente
No, no lo fue...
No fue suficiente regalarte mis lágrimas 
para que las usaras cuando a ti se te agoten.
No fue suficiente hacer míos tus miedos y tristezas.
No fue suficiente cuidar tus noches
mientras yo me desvelaba con tal de acariciar cada una
de tus infinitas heridas.

Te hubiera dado mi corazón, rebosante de amor,
para que nunca hubieses dejado de amarme.
Te hubiera regalado mi vida para que jamás
tuvieras miedo a perder la tuya.

O quizás esperé demasiado de ti
De ti, que tienes el corazón tan roto
que desbordas tristeza.
De todas formas,
como lo hago?
Como lo hago, si te convertí en mis días, horas, minutos y segundos
Como lo hago ahora si creí que teniéndote a ti
tenía el universo en mis manos...
y ahora que no te tengo, en mis manos solo está la ausencia de las tuyas...






No hay comentarios:

Publicar un comentario