Tú, Mi salvación.

Estoy consumida, cada día más.
Y perdida, como nunca antes.
Estoy consumida en tu amor
Y perdida en tus manos.

Tu eres la adicción más hermosa
Y como adoro embriagarme con tus besos cada día.
Llegaste a salvarme, en el momento preciso
Yo, que me ahogaba en mis lágrimas
Pero tu las bebiste, con tal de verme sonreír.

Me tocas el pelo como sí estuviese hecho de flores.
Y me sanas el corazón como si hubieses nacido para ello.
Me alimento de cada una de tus caricias
Y mi hogar está en tu pecho.

Estoy enamorada de tu boca, y de cada palabra que sale de ella.
Tienes los ojos más lindos que jamás haya visto,
Y es que son las ventanas de tu alma.

Somos perfectos,
y pareciera que volamos cuando vamos juntos de la mano.
Santiago es mucho más bonito ahora que sé que vives en él.
Ambos tenemos corazones lastimados y rotos
Pero nos pasaremos la vida curando cada una de sus heridas.