Idilio.

Te encontré cuando no buscaba nada

Pero en el momento preciso.

Llegaste a poner música a mi vida con tu risa

Y transformabas las noches en días.

Me enamoré de ti por tu calma y por tu locura

Por la forma en que tu boca besaba mi nombre

Por como me desnudabas con tu mirada

Y por sobre todo, me enamoré de tu forma de amarme.

Teníamos esa complicidad de mejores amigos

Y la pasión de dos amantes versados.

Besar tus labios cada mañana

Se transformó en la costumbre más placentera.
Amaba como tus manos, con su memoria táctil, recorrían mi figura sin titubear.

Inventamos nuestra propia forma de decirnos "te amo"

Porque esa palabra era inservible cuando se comparaba
Con todo lo que sentíamos al estar juntos.

Tu no creías en  la muerte

Es por eso que cada vez que te preguntaba: ¿ Qué harías si me muero mañana?

Me respondías:" Nos volveremos a encontrar.

Porque nuestro amor es tan prosélito

Que en esta o en otra vida, nos amaremos".