domingo, 14 de diciembre de 2014

Teresa.

Ella es la del amor absoluto.
Pareciera que nació para ser madre, es su profesión.
Tiene los ojos más bonitos del mundo, son ojos con experiencia en tristeza.
Sus manos son el mejor consuelo existente.
Y regala su vida sin pedir nada a cambio.

Sus brazos son el mejor lugar para llorar
Y nadie abraza como ella.
Tiene tanto porqué sufrir, que aun así prefiere reír
Estoy segura que es de otro mundo
Porque no existe nadie igual.

Su edad se resume a que han pasado 
cuarenta y ocho años de  sucedido 
el mejor milagro que alguna vez, pudo haber existido

No hay comentarios:

Publicar un comentario